Cuando yo era bastante más joven que ahora, tenía una tía soltera que se compraba mucha ropa. De vez en cuando venía a casa y me regalaba cosas muy chulas porque se había cansado de usarlas, y porque los armarios tienen una capacidad limitada, claro.

Estos días pasados, volví a revivir aquellos momentos cuando la CUP pidió retirar la estatua de Colón de Barcelona. Rápidamente pensé: que nos la den. La mente me iba a mil por hora mientras pensaba en dónde podríamos poner tan fantástico monumento. Tenía que ser una explanada suficientemente amplia, debía elevarse sobre otro monumento significativo de la ciudad y señalar hacía el mar, claro. Con estas características sólo había una ubicación posible: al lado del pincho de la Feria. Me imaginé quedando con los amigos a los pies de Colón en la próxima Feria.

Lástima que se haya rechazado la propuesta. Aunque he de decir que me alegro por los catalanes sensatos. En todo caso, es cosa de esperar. En unos años se les va la olla del todo a algunos y nos la dan.

Los del Institut Nova Historia (INH) salieron diciendo que el monumento no se podía tocar, que Cristóbal Colon era catalán (Joan Colom). Barcelonés para más señas. Que se entiendan con los genoveses. Bastante tenemos nosotros con lo nuestro.

De todas formas, no hay que desesperar, tienen muchas cosas que se quieren quitar de encima. Hace nada, quitaron el busto de D. Juan Carlos del Salón de Plenos del Ayuntamiento de Barcelona. En un bis de desprecio, lo hicieron dos veces por si las cámaras no lo habían grabado bien. Este es el nivel de algunos políticos catalanes.

Cada vez que desprecian algo tengo la esperanza de que nos lo puedan dar. Tengo la esperanza de que les dé por decir que Gaudí era un fascista. A ver si nos traemos piedra a piedra la Sagrada Familia, Casa Batlló, La Pedrera, etc… No caerá esa breva.

De todas formas, hay que tener cuidado porque más que dar, a la que te descuidas te roban el patrimonio cultural. Hay un vídeo en el que Jordi Bilbeny (filólogo catalán del INH) dice que la mayoría de las obras del Siglo de Oro español estaban escritas originariamente en catalán. Luego parpadea de forma insistente. No es para menos. Lo que no sé es como no se le caen los ojos. Cita obras de Sta. Teresa, Calderón, Góngora, Lope y Cervantes.  El Lazarillo de Tormes es obra también de un catalán según él. Aquí la verdad es que se lo habían dejado muy fácil pues al ser una obra anónima estaba cantado que un día u otro llegaría alguien dispuesto a apropiársela. Este gran filólogo dice, en ese mismo vídeo, que era normal que se “traducieran” obras de una lengua a otra. Él verá lo de su español.

Menos mal que la mejor obra de la literatura universal lleva el nombre de nuestra tierra. No nos la tiene que regalar nadie.

Lo de Colón ha sido una pena. Le veía espolvoreado del azúcar glas de los miguelitos y señalando al mar con un mojito en la mano. Nosotros le hubiéramos dejado seguir siendo genovés. Además, le habría encantado la Feria.

Colón descubre Albacete

La Opinión | 0 Comments