La larga marcha de la UE

Los pasados días 28 y 29 de mayo, presentaron, analizaron y debatieron el esperado Plan de Recuperación Económica tras la pandemia. Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, tiene en juego parte de la credibilidad de su mandato con el proyecto, del que también depende la estabilidad e integridad del mercado europeo. Hay más de tres semanas de retraso sobre el horario previsto. Teniendo pendiente,  un duro debate entre los miembros de los Estados sobre el volumen de su financiación y sobre todo ante la disyuntiva  en su distribución: subsidios o préstamos. Ursula Von der Leyen presentó un paquete de subsidios y otro de préstamos financiado por deuda comunitaria.

España, logró impacto con su receta para sobreponerse a la sacudida del virus en Europa. Se presentó la propuesta de crear un fondo de reconstrucción con hasta 1,5 billones  de €uros con el objeto de distribuirlo en transferencias entre los países más afectados, siendo muy bien acogido. Esta iniciativa aleja la disyuntiva envenenada entre mutualizar deuda o programa de rescate. Para afinar el Plan, se le ha sumado una intensa labor diplomática que la ha situado en el centro del debate. El presidente Pedro Sánchez, la vicepresidenta Nadia Calviño y la ministra de Exteriores, Arantxa Gónzalez Laya, intensificaron sus contactos de las últimas horas para abonar el terreno.

Las soluciones que prosperan en la UE rara vez copian la propuesta de un país. Sin embargo, ciertas iniciativas nacionales logran condicionar decisivamente la respuesta europea. Es de reconocer la ambición española en   esta coyuntura tan excepcional. Pese a ser la cuarta economía del €uro, España ha evitado en demasiadas ocasiones tomar la iniciativa para orientar las grandes decisiones de la UE. Esa ofensiva ha propiciado una reacción mejor de lo esperado. Un artículo de opinión del Financial Times ha definido esta semana el documento como: “la mejor de las muchas ideas que han emergido”.

La pandemia ha reorientado la actuación de Nadia Calviño en el seno del €urogrupo. Hasta ahora la vicepresidenta económica se habia sentido cómoda en una posición de muñidora de acuerdos en la sombra, sin adoptar posturas vehementes en público. Pero el enorme deterioro económico que se avecina ha provocado un cambio rotundo

 En la última reunión del €urogrupo, en el que se cerró el paquete de ayudas de 500.000 millones, Calviño amenazó con vetar el acuerdo cuando Holanda insistía en que la única vía de financiación para los países más afectados era someterse a condicionalidad, esto es, un programa de reformas y ajustes. Francia la había aceptado. E Italia callaba. Solo el bloqueo de Calviño lo evitó. En ese momento, el ministro alemán de Finanzas, Olaf Scholz, del SPD, intercedió y reprendió la excesiva dureza del holandés. Es muy probable que el plante de Calviño no sea el último en este proceso hacia un marco europeo que amortigüe los embates del coronavirus.

Volviendo con la presidenta de la Comisión Von der Leyen, apuesta por una fórmula que combine tanto las ayudas a fondo perdido como los créditos reembolsables, una mezcla con la que pretende satisfacer a los países más golpeados por la crisis, como Italia y España, y a los llamados frugales- Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca-. La presidenta Von der Leyen intenta buscar un compromiso entre ambas posiciones que facilite la rápida  aprobación Tanto del plan de recuperación  como del Marco Financiero Plurianual (MFP) (2021 – 2027) de la  UE al que está vinculado. Pero algunos miembros de la Comisión temen que Von der Leyen extreme la búsqueda del equilibrio y acabe por presentar una tímida propuesta que, durante la negociación entre los Estados, podría  quedar aún más reducida.

El llamado “grupo expansivo” de la Comisión, encabezado por el francés Thierry Breton y el italiano Paolo Gentiloni, presiona para que de la reunión  salga una propuesta equivalente al 10% del PIB de la UE, es decir, 1,5 billones de €uros. Eso permitiría dar a la economía europea el fuelle que Bruselas prevé que pierda a un año vista y lanzar una potente señal a los mercados  sobre la moneda única. “Por primera vez (norte y sur) tenemos un denominador común sobre los objetivos que compartimos para el futuro”, sostuvo el comisario de Economía Paolo Gentiloni, en un encuentro organizado por el think-thank socialdemócrata FEPS.

Von der Leyen, a falta de cifra final, ya tiene esbozado de manera casi definitiva la estructura del futuro plan. Su intención es proponer la elevación temporal del umbral de recursos propios del presupuesto del club (una especie de techo de gasto), que pasaría del 1,2% al 2% de la Renta Nacional Bruta de la UE. El margen adicional, de más de 100.000 millones de €uros, se utilizaría en forma de avales de los Estados para la emisión de deuda conjunta de la UE. La emisión podría oscilar entre 300.000 millones y 500.000 millones y sería  amortizada a través de los futuros marcos presupuestarios del club en 20 o 30 años

Por otra parte la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macrón, ya han dejado clara  su disposición a respaldar un fondo de medio billón de €uros financiado por la deuda europea que se inyectará completamente en forma de subsidios. Los frugales aceptan la creación del fondo, pero piden limitarlo a dos años y que se canalice en forma de préstamos.

Sin olvidar que, la ampliación del techo de gasto del presupuesto de la UE requerirá  la aprobación de los Parlamentos de todos los socios, lo que puede derivar en un complicado proceso de ratificación a la vista de la fragmentación en mucho de ellos. Eso podría retrasar su puesta en marcha, que los países  del sur piden que se produzca el próximo septiembre para empezar a apuntalar la recuperarción económica.

La carga legislativa requerida para todo el plan también es considerable. La Comisión aprobará todos los proyectos que deben servir de base, que incluye 12 Reglamentos, la enmienda de otros seis Reglamentos, una Decisión del Consejo y del Parlamento, la enmienda del acuerdo institucional presupuestario y, tal vez la más delicada, la enmienda de la Decisión del Consejo que fija el techo de gasto.

Las Instituciones ya han mostrado durante la crisis que la tramitación legislativa se puede acelerar hasta  límites inéditos, como se ha visto con la relajación de las normas de ayuda de Estado y la reforma de las normas de los fondos estructurales para acelerar su desembolso. “Si hay un acuerdo político, los plazos y los trámites no serán u obstáculo”, augura un alto cargo comunitario. A Michel y Von der Leyen les toca a partir de ahora buscar ese acuerdo político que permita la llegada de los primeros fondos de recuperación este mismo año.

En la UE, el diseño del futuro fondo de reconstrucción económica tras la crisis de la covid-19 ha recaído en gran parte en la Comisaria de Cohesión, Elisa Ferreira, responsable también de los multimillonarios fondos estructurales. A la Comisaria Europea de Cohesión, no le gusta hablar de caridad o solidaridad para referirse al fondo de reconstrucción, como se reconoce al nuevo “Plan Marshall” para paliar los daños económicos de la pandemia: “Es una pura cuestión de economía y de reequilibrio necesario para que la UE y su  mercado interior siga en pie”. Frente a las reticencias de los Países Bajos o Alemania, avisa de que el fondo deberá incluir subsidios a fondo pedido porque los créditos no bastan “para evitar un grave problema económico, social y político en Europa”. La Comisaria europea de Cohesión cree que es imprescindible mantener en pie el mercado interior de la UE.

Las claves del fondo europeo de recuperación, es un plan ambicioso y con muchos obstáculos. La Comisión Europea espera que el Consejo Europeo y la Eurocámara, despejen el complejo camino del plan antes del verano. La Comisión Europea presento el pasado miércoles el ambicioso plan que aspira a movilizar, en total 3,1 billones de €uros. La aprobación definitiva depende de un tortuoso camino en el que intervendrán las capitales y el Parlamento Europeo.

La Comisión ha dado luz verde a la propuesta de un Marco Financiero Plurianual (MFP) de mayor cuantía que el anterior, total 1,1 billones de €uros, para el periodo (2021-2027). Se ha aprobado, además, el diseño de un fondo de recuperación para la economía europea de 750.000 millones de €uros, desglosados en: 500.000 corresponden a subsidios a fondo perdido y 250.000 millones de €uros a préstamos.

La UE  ha aprobado una triple red de seguridad para que los Estados puedan sufragar el gasto sanitario y reforzar sus sistemas de salud, 240.000 millones a través del fondo de rescate MEDE; para los sistemas de protección temporal de empleo ERTE 100.OOO millones, préstamos de la Comisión. La garantía de liquidez a las empresas mediante créditos del Banco Europeo de Inversión.

Por parte de la Comisión se cree que todas las medidas alcanzarán la movilización  de 3,1 millones de €uro equivalentes al 22,1% del PIB de la UE, lo que permitirá crear dos millones de empleo.

Arranca ahora un proceso legislativo largo y complicado. El Plan necesita la unanimidad de los 27 países. Los denominados “cuatro frugales” (Austria, Dinamarca, Holanda y Suecia), aceptan un plan de recuperación que se financie con emisiones de deuda, pero rechazan los subsidios y abogan por los préstamos. En caso de que el Consejo decidiera descafeinar la propuesta, se encontraría  con el rechazo del Parlamento Europeo.

La propuesta de la Comisión tiene que recibir el sí del Consejo Europeo, el Parlamento y, en el caso del Marco Financiero Plurianual, los Parlamentos nacionales. 

La Comisión pretende que las primeras cantidades de dinero lleguen a los paises en otoño. Para lo que se precisa que, los  jefes de Estado y de Gobierno dejen aprobado el acuerdo  antes de verano. Circunstancia que daría margen para preparar un fondo de transición con 11.500 millones y, preparar la primera emisión de deuda durante el último trimestre.

Los paises más beneficiados. Italia (81.807 millones en subvenciones y 90.938 millones en préstamos) y España (77.324 millones en ayudas y 63.122 millones en créditos) Mayores receptores. En general,  el sur de la UE es el gran beneficiado. España, Italia, Francia, Portugal, Grecia y Chipre, concentran más del 50% de las ayudas del Plan.

Sectores más favorecidos. La ComisiónEuropea señala los sectores con más necesidades de financiación. Turismo (161.000 millones), Comercio (115.000 millones), Energías Renovables (100.000 millones), Energia e Industrias Intensivas (88.000 millones), Transporte automóvil (64.000 millones)

Negocio Digital (66.000 millones) y Construcción (54.000 millones)

Estimad@s amig@s La larga marcha de la UE, comenzó el 27 y 28 de mayo en Bruselas. No la perdamos de vista. Ahí está nuestro futuro y el de nuestros nietos. Vallamos juntos y unidos. Muchas gracias

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