Marcar un gol es colarlo dentro de la portería, mientras que meterle un gol a alguien es obtener un triunfo sobre él, a veces con engaño. Se ha demostrado que el argentino de oro sabe hacer ambas cosas.

Ya es noticia vieja que Messi ha sido condenado a 21 meses de cárcel por defraudarle dinero a Hacienda. No diré nada más, los hechos y las sentencias hablan solos. Además, creo que las personas no merecen el escarnio público.

Lo que me ha sorprendido es la campaña lanzada por el FC Barcelona en las redes sociales a través del hastag #TodossomosLeoMessi. No sé ni por dónde empezar.

  1. Dice Josep María Bartomeu que quien ataca a Messi, ataca al Barça y a su historia. Sin paños calientes, eso es mezclar el culo con las témporas. En primer lugar porque nadie ataca a Messi, se le juzga. Son cosas distintas. Por lo menos en un país civilizado como el nuestro en el que se pueden recurrir las sentencias, que es lo que han hecho. Luego está lo de extrapolar el ataque hasta el Barça y a su historia. Que el presidente desarrolle un poco este punto en particular porque tal y como lo ha dejado da risa. Que el victimismo se muestre en todo su esplendor.
  2. Hasta el momento, la frase “Todos somos X”, se ha usado para mostrar solidaridad frente a víctimas del terrorismo islamista. Que ahora se utilice para pedir solidaridad con alguien condenado por fraude fiscal es prostituirla, esquilmarla de todo lo noble que la caracterizaba.
  3. En esta campaña se pide que la gente se fotografíe con las palmas de las manos hacia adelante mostrando con los dedos extendidos el número diez del dorsal de Messi. Menos mal que el defraudador no ha sido Masip, hacer un 25 con dos manos habría sido bastante más complicado. He aquí un reto para la creatividad.
  4. Ayer vi las fotos de las vacaciones de Messi en el yate que ha alquilado. No, no me siento identificada con él. Creo que habitamos universos paralelos y excluyentes. No necesita de mi empatía.

Dicen en el Barça que Messi es el primer contribuyente del estado español. Ya me gustaría serlo a mí.

  1. En algún momento alguien debería bajar al suelo de las cosas y cuantificar los hurtos a las arcas públicas. Quizá si la gente tuviera claro cuantas camas de hospital y durante cuánto tiempo ha robado tal político, o cuántos profesores y cuántas pensiones suponen que X defraude a la hacienda pública, las cosas serían diferentes, las reacciones a los delitos no serían tan exóticas.
  2. Para terminar, creo que con esto el F.C. Barcelona se ha metido un gol en propia puerta. Hace unos días su portavoz, Josep Vives, dijo en una rueda de prensa que la intención del Barcelona es «demostrar el apoyo a Messi, pero también una manera de ser y de hacer de la masa social» del club. Las expresiones como masa social o un “solo pueblo” (que tanto gusta al independentismo) muestran el deseo de homogeneizar el pensamiento de una sociedad, el deseo de atajar las críticas y de apartar al disidente.

El mismo día, Josep Vives dijo: «hay hechos que son incontrovertibles y la realidad es muy tozuda.».

En esto último no puedo estar más de acuerdo.

 

La masa social de Leo Messi

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