Estamos entrando en la última semana de campaña electoral, que nos llevará a las elecciones generales del próximo domingo 20 de diciembre. Unas elecciones que no están nada claras, ya que las encuestas están vaticinando unas cosas y la realidad que vemos día a día marca sensaciones distintas.
No sé si acertarán la gran cantidad de encuestas que se están realizando, incluso en Albacete el pasado viernes una empresa demoscópica estaba haciendo el último sondeo electoral vía telefónica, con el fin de poder hacerlo público antes de que sea ilegal su publicación, como dice nuestra actual ley electoral.
Pero lo cierto y fijo es que no está todo el pescado vendido, ya que la macro encuesta realizada la semana pasada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), ya hablaba de más de un 40% de indecisos que todavía no tienen claro cuál será su voto, a esto hay que añadirle, los que se dejan influenciar por los últimos debates y los que lo decidirán en el último momento.
La cosa no está clara, y yo sinceramente pienso que el PP no sacará tan buenos resultados, y que tampoco Psoe se hundirá en la miseria, los votantes tienen muy recientes los recortes de los populares, un programa electoral incumplido plenamente, y sobre todo una vergonzosa reforma laboral, que llevó a muchos trabajadores al paro, cuando con la anterior legislación estaban protegidos contra el hacha de los empresarios.
El Psoe de Pedro Sánchez, no tiene todo perdido como dicen las encuestas, y en esta última semana puede remontar quitándole votos a la izquierda de Podemos y a algunos del PP, como también hará Ciudadanos, ya que por lo que estamos viendo, recogerá toda la desilusión de los que votaron al PP y puede ser un partido determinante de cara a la constitución del próximo gobierno.
Podemos dicen que sube poco a poco y es posible que le falte alguna semana más para recuperar los niveles anteriores. Pablo Iglesias pienso que se equivoca con los ataque al Psoe, ya que si las matemáticas no fallan tendrán que ponerse con ellos de acuerdo dentro de una semana y pensar que su caladero no son las filas socialistas.
Izquierda Unida, tiene un gran candidato con Alberto Garzón, al cual injustamente lo han dejado fuera de la carrera electoral los medios de comunicación, haciéndole mucho daño. Izquierda Unida debería de unificar su mensaje en todas las provincias, ya que aquí hacemos una cosa y enfrente otra distinta, por no hablar del idilio que mantienen en el Ayuntamiento de Albacete con los populares, que tarde o temprano les pasará factura.

Las elecciones más decisivas