Manuel de paciencia

El día 19 de este mes va a presentar su libro el doctor Sánchez, un libro que, haciendo de “negra”, le ha escrito Irene Lozano en señal de agradecimiento por su fichaje y posterior encumbramiento y que relata las andanzas de un tuerto en el país socialista de los ciegos. “Manual de Resistencia” lo titula y a buen seguro que lo dedica a trasmitir  a cuantos trepas henchidos de ambición merodean el espectro político español, todas las trampas y triquiñuelas que deben tener en cuenta para aspirar y llegar  a ser algo en política.

No hay que negarle al doctor Sánchez su tenacidad, su carencia de escrúpulos y su conocimiento de la radicalización de las bases socialistas, a la que él contribuyó desde el primer día en que fue elegido secretario general, si bien es cierto que su tenacidad no le hubiera valido sin una suerte de  baraka que le ha acompañado en todos estos años. En 2009 y 2013 consiguió acta de diputado por casualidad y debido a las bajas de Pedro Solbes y Cristina Narbona respectivamente. En 2014 fue elegido secretario general frente a dos “pesos ligeros” ,  Madina y Pérez Tapias y tras dos derrotas electorales, 90 escaños en 2015 (20 menos que Rubalcaba en 2011) y 85 en 2016 (mínimo histórico) y la presión del aparato socialista tuvo que dimitir como secretario general y, engañado por Rubalcaba, también como diputado, lo que le apartó en un santiamén de la primera línea política.

Conocedor, como antes he dicho, de la radicalización de las bases socialistas, ideológicamente más cerca de Podemos que del PSOE socialdemócrata de la transición, recorrió España con un mensaje de ruptura y  guerracivilismo, sembrando odio por doquier y azuzando a las masas contra sus legítimos representantes y líderes electos. Fruto de esta siembre fue conseguir de nuevo la secretaría general venciendo a dos “pesos medios”, Susana ( a la que solo querían en su feudo ) y Patxi (que no lo querían en ninguno). En Junio de 2018 se hizo cargo del gobierno de España en la forma que todos conocemos.

Básicamente este podría ser el argumento del libro de Irene Lozano, con la descripción pormenorizada de encuentros, desencuentros, trampas, traiciones, promesas y cualesquiera otros subterfugios que le han servido para conquistar la tierra prometida “Moncloa”, de la que no quiere salir después de tan precipitada travesía del desierto.

Las historietas del doctor Sánchez para llegar a Moncloa pueden resultar hasta simpáticas pero no así su permanencia en el Olimpo monclovita donde dos tareas han ocupado su vida, recorrer el mundo a costa de los impuestos de los españoles y traicionar a España y a los españoles vendiendo su alma al separatismo catalán.

Las ocultas 21 propuestas que el fascista Torra le entregó para negociar “de igual a igual y con observador internacional de por medio” nada tienen de extraño viniendo de donde vienen, pero sí el hecho de que el “gobierno bonito de feas irredentas y tontos con título” lo haya tenido oculto demostrando con ello su intención de negociarlos y de hecho, bastantes de las imposiciones ya se han concedido o están a punto de serlo:

  1. “No se puede gobernar contra Cataluña”. El doctor Sánchez no gobierna contra Cataluña sino muy a favor de Cataluña en detrimento de otras regiones de España con más necesidades, Extremadura, Galicia etc., véanse si no las partidas presupuestarias dedicadas a unos y a otros.
  2. “Reconocimiento del derecho de autodeterminación del pueblo de Cataluña, que se ha de hacer efectivo”. Iceta y el PSC están por la labor y al doctor Sánchez con un poco más de presión también lo estaría, siguiendo el criterio de aquél al que ha hecho bueno, Zapatero, de que “el concepto de Nación es discutido y discutible .
  3. “Necesidad de una mediación internacional para una negociación de igual a igual”. Es la cesión más dolosa realizada hasta ahora por el doctor Sánchez, que no ha dudado en traicionar a España y a la Constitución en una huida hacia delante que le permita aguantar unos pocos meses más en el Olimpo de
  4. “Respeto a la soberanía de las instituciones catalanas, y no amenazar más con la aplicación del artículo 155”. No solo respeto sino bajada de pantalones dejándose torear por el fascista Torra, omitiendo la palabra “Constitución” y “155” en los acuerdos firmados en el pacto de Pedralbes y en la comparecencia pública posterior.
  5. “Compromiso para investigar los abusos policiales y económicos que ha sufrido Cataluña”. El Gobierno está Investigando o permitiendo investigar la labor de agente policiales, Guardia Civil y Policía Nacional que han cumplido con su obligación y Mozos de Escuadra que han sido fieles a la ley frente a la imposición de los mandos políticos.
  6. “Superar la vía judicial, que ha de abandonarse”. El doctor Sánchez va camino de ellos cuando desacredita a la Abogacía del Estado imponiéndole un criterio contrario al defendido mayoritariamente y cuando presiona en cierto modo a la fiscalía volviéndose atrás en la calificación de los delitos achacables a los insurgentes catalanes, eliminando de entre ellos el de rebelión (defendido meses atrás) o cuando voces autorizadas del Gobierno hablan ya de un indulto a los condenados.
  7. “Compromiso por la ética en la política”. En este caso Torra pide a Sánchez algo que él mismo no practica. “ la actividad política ha de estar regida por criterios morales, si quiere ser auténtica tarea dignificadora del hombre y de la colectividad, y no mera lucha por el puro poder” (E. Bonete). Los criterios morales de ambos son pura mercadería.
  8. “Garantías de separación de poderes”. Como en el punto anterior, exigir al otro lo que uno no practica. Torra pide a Sánchez que intervenga en las decisiones de la Fiscalía y presione al Supremo. El doctor obedece, hace cambiar el criterio de la Abogacía del Estado, presiona a la fiscalía para que elimine la acusación por rebelión y abandona a su suerte al juez Llarena tras la demanda civil presentada contra él por el huido Puigdemont.
  9. Acabar con la limitación de derechos fundamentales”. 10. “Mejorar la calidad democrática de España”. 11. “Frenar el deterioro de la imagen internacional de España” . Sánchez limita los derechos fundamentales de los españoles al hurtarles el poder de decisión sobre aspectos que consagra la Constitución que afectan a su soberanía. Empeora la calidad democrática que dijo venía a regenerar incumpliendo cuanto prometió y utilizando su cargo para boato propio. Contribuye al deterioro de la imagen internacional de España volviendo a permitir las embajadas catalanas (suprimidas por Rajoy) y consintiendo a los secesionistas el predicamento en los foros internacionales.
  10. Acabar con la complicidad de la policía y los jueces con la ultraderecha
  11. Garantizar la independencia judicial
  12. Garantías de respeto a los Derechos Humanos
  13. Admitir que la cultura franquista pervive y es incompatible con la democracia española
  14. Admitir que la impunidad de las actitudes fascistas tiene relación directa con esto
  15. Compromiso para aislar a los grupos neofascistas
  16. Denunciar los privilegios derivados del franquismo
  17. Iniciar un proceso de desfranquización y de un debate sobre la monarquía
  18. Declarar la nulidad de los juicios franquistas como paso de memoria histórica
  19. Hacer efectiva una política de fosas comunes

En todos estos puntos finales hay bastante coincidencia entre lo que dice Torra y lo que piensa Sánchez, sobre todo en la obsesión de uno y otro por el franquismo, que no es sino la tapadera de la inutilidad de ambos. El Gobierno ocultaba esta lista de imposiciones porque bajo cuerda ya las estaba atendiendo, mintiendo a los españoles sobre su existencia y engañándolos sobre su cumplimiento.

Es hora de aparcar el silencio y salir a la calle a protestar contra la continuada traición de Sánchez a España y los españoles. Es hora también de que en el Parlamento la oposición haga oír su voz y entre unos y otros se fuerce la salida de un Sánchez que cada día que pasa se muestra más “maduro”. Los españoles  que defendemos “el régimen del 78” hemos llegado a la última página del “Manual de Paciencia” que cada “Juan Español” ha ido escribiendo y sufriendo día a día, en especial los que en Cataluña viven bajo la opresión del nazismo independentista. Es hora de guardarlo y salir a la calle a echar a este felón narcisista de Moncloa. En la galería de espejos del Palacio de Versalles encontraría la verdadera felicidad.

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