Pero el cinismo es una virtud privada al alcance de muy pocos adultos, que pueden y osan contemplar la cruda realidad sin necesidad de mentiras consoladoras. Y necesita, además, de una sociedad que sí que crea en la verdad, la belleza y la bondad que el cínico desprecia. Por eso, como ya advirtió Platón y como no se cansa de recordar Tarantino, no es posible una sociedad de cínicos porque incluso una banda de ladrones necesita de un mínimo de ética para robar como Dios manda.» Ferrán Caballero. 2 de marzo 2016. El subjetivo.

El domingo 27 de marzo una organización hizo público un comunicado. Les reto a que, en base a unas pistas, adivinen qué organización fue esta.  Claro está que me quedaré con las frases que no desvelen claramente su identidad y con aquellas que me resultaron más chocantes.

“Porque el reto que tenemos es construir un proyecto popular, entre todos y para todos.”

“(…) Satisfacer las necesidades mínimas de todas las personas, hacer respetar los derechos de todos y garantizar la igualdad entre hombres y mujeres.”

“Lamentablemente en España no hay relación de fuerzas suficiente para que se produzcan cambios profundos.”

“Y por si eso fuera poco, cada vez con más claridad, calcinan nuestras bases económicas y productivas al tiempo que empobrecen las condiciones de vida de los sectores populares y los trabajadores.”

«¿Qué más quisiéramos que el candado de 1978 se rompiera (…)?”

“La situación perversamente revuelta y la irresponsabilidad existente han abierto las puertas a todos los tipos de integrismo –ya sea lo que está ocurriendo en Europa con los refugiados, ya sea lo que pasa en Siria, en Irak, en Kurdistán… y lo que por último mata sin compasión a ciudadanos en Bruselas–. Los revolucionarios no podemos aceptar matanzas así que tienen como objetivo a simples ciudadanos. “

“La propuesta independentista tiene que colocarse justo en el otro extremo de los actuales modelos: la solidaridad entre todas las personas y pueblos, la igualdad, los derechos humanos, el reparto de la riqueza… deben ser la base. El trato deplorable que los estados europeos dan a miles y miles de refugiados que huyen de la miseria absoluta y las salvajes guerras provocadas por los poderosos del mundo nos muestra claramente qué es lo que no queremos ser. No hemos sentido más que vergüenza y rabia. Hemos visto el verdadero rostro de los mandatarios que hablan sin parar de derechos humanos. Es el colmo de la hipocresía. “

Y tanto.

Mis afirmaciones favoritas (sin querer desmerecer a las otras) son las dos últimas. Debe ser que el cinismo me atrae como un imán. Reflexionen sobre la autoría del comunicado mientras les cuento otra cosa.

Científicos de todo el mundo trabajan en biorremediación, es decir, en la eliminación de compuestos contaminantes con la ayuda de seres vivos (microorganismos, hongos, algas o plantas).  El plástico (del que se producen 311 toneladas anualmente) es un producto altamente contaminante difícil de eliminar. Además, el hecho de que sea un material aparecido recientemente sobre la faz de la tierra (70 años), hace complicado que existan seres vivos que hayan tenido el tiempo suficiente para evolucionar hacia su degradación. Eso es lo que se pensaba porque, de nuevo, la naturaleza ha venido a llevarnos la contraria y a ponernos en nuestro sitio, el de meros aprendices.

A primera vista  podría parecer que comer plástico no es una buena idea, pero esta es la fuente principal de carbono que utiliza la bacteria Ideonella sakaiensis. Para ser exactos, lo que degrada esta bacteria es el polietilén-tereftalato o PET, un compuesto presente en algunos plásticos cuya biodegradación es complicada. El genoma de Ideonella sakaiensis codifica dos enzimas (catalizadores biológicos) que permiten la biodegradación de este compuesto. Creo que no les tengo que enfatizar ni un ápice la importancia del descubrimiento. Que una bacteria logre esta proeza en 70 años de evolución es algo que a todos los microbiólogos nos tiene sorprendidos. Ha sido un periodo muy corto, evolutivamente hablando, de mutación y selección. Está claro que el genoma de esta pequeña bacteria guarda valiosa información para nosotros.

Estaría bien encontrar una Ideonella sakaiensis que degradara los contaminantes de nuestra convivencia cívica. Porque al igual que las bacterias, sólo tenemos este planeta para vivir. Hay cosas de complicada biorremediación.

Volvamos al comunicado del principio. Aunque pudiera parecer, en base al texto, que el autor es una Organización No Gubernamental o alguna organización política, no es así. El autor fue la banda terrorista ETA. Ahora vuelvan a leer el inicio de esta columna e indígnense conmigo porque han pasado poco más de cuatro años desde el alto el fuego permanente y ya intentan que olvidemos la contaminación de plomo que sembraron. Nuestros muertos son sus errores. No hay mutación genética como esta.

Varias generaciones crecimos con la violencia etarra.  Esta gente tan maja, que defiende los derechos humanos, nos hizo incorporar algunas expresiones  en nuestro vocabulario adolescente y juvenil: bomba lapa, coche bomba, tiro en la nuca, goma 2, kale borroka, algo habrá hecho, etc… Mucho me temo que las futuras generaciones crecerán aprendiendo el significado de terrorista suicida, inmolación, cinturón de explosivos, algo habremos hecho, etc…

Hay vilezas que, lejos de ser nuevas como el plástico, llevan con nosotros mucho tiempo. Vilezas orgánicas. Deyecciones. Coprolitos.

 

CHARO SABARIEGOS

Biorremediación: terror y plástico

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