En estos días se están celebrando las pruebas de acceso a la universidad, selectividad, que al parecer será el último año y que será sustituida por la antigua reválida del bachillerato. También en estos días se están llevando a cabo las primeras pruebas de la oposición al Cuerpo de Maestros y he tenido la oportunidad de asistir a varias graduaciones en el campus de Albacete.
Siete mil alumnos hicieron el pasado año el examen de selectividad con un porcentaje de aprobados del 95%. Casi siete mil nuevos alumnos en las aulas de la Universidad manchega. Por otro lado, 14.000 maestros optan a conseguir una de las 697 plazas convocadas, es decir, aproximadamente 20 para cada plaza.
Durante el gobierno de Cospedal la izquierda difundía el mensaje catastrofista de que nuestros titulados estaban condenados al paro y tenían que emigrar a los países más desarrollados de la UE. Al cabo de un año del gobierno de García-Page la situación posiblemente sea la misma o peor pero la izquierda ya hace la vista gorda. La Universidad manchega y el conjunto de las españolas son auténticas fábricas de parados, pero la nuestra es la que nos preocupa más directamente y a ella voy.
En mis tiempos de estudiante, hace ya muchos años, en cada capital de provincia había una Normal de Magisterio y una Escuela de Enfermería. Los hijos de la clase media eran maestros y enfermeras –por entonces una carrera prácticamente femenina-. Vista la oferta de grados en la UCLM observamos como ese criterio se mantiene intacto, cinco Facultades de Educación y cinco de Enfermería.
Por otra parte, razones políticas y no de otra índole hicieron esta Universidad disgregada y desperdigada por las llanuras manchegas y seguramente será una de las más caras de España en mantenimiento. Razones políticas hacen que la exitosa Facultad de Medicina de Albacete haya dado lugar incomprensiblemente a otra en Ciudad Real y son bastantes los Grados que se duplican en los cinco campus de la UCLM.
Salvo los titulados en Medicina, Enfermería y alguna Ingeniería que encuentran trabajo en su gran mayoría, el resto se encuentra a la salida un camino de espinas difícil de andar y más difícil destino. Se quejan los agoreros de que mandamos titulados al Reino Unido y Alemania y que muchos de ellos se quedan allí. Es obvio, pero eso no pasa solo a los castellano-manchegos sino a cualquiera del resto de España. Y eso nos cuesta mucho dinero y sacrificio, siguen diciendo los agoreros; efectivamente cuesta un enorme sacrificio a las arcas manchegas, formamos titulados que no revierten en nuestra Comunidad la inversión que en ellos hicimos, pero no hay que buscar las culpas fuera sino dentro mismo de nuestro sistema, que en definitiva produce más titulados que los que la sociedad necesita y es capaz de absorber. Según un estudio de Adecco, la formación universitaria ocupa el 42,4% de las ofertas de trabajo, seguida de la formación profesional superior, el 21,6% y las de BUP o bachillerato el 16,8%. Pero eso no quiere decir que el reparto sea por igual entre los titulados; las Ingenierías en general y en particular en Informática y Telecomunicaciones son las que más demanda tienen en el mercado; a continuación y en segundo lugar, Medicina, Farmacia y alguna Ingeniería de mercado más reducido como Química o Naval. En tercer lugar estarían Derecho, Ciencias Políticas, Sociología, Trabajo Social, Periodismo o Comunicación Audiovisual. La más demandada es Administración de Empresas y Finanzas, seguida de Ingeniería Informática y en tercer lugar Comercio y Marketing.
A la vista de lo que publica Adecco, ¿La UCLM actúa en consecuencia potenciando los grados que mejores salidas tienen o por el contrario la idea es masificar la Universidad y vender la burra de que en Castilla La Mancha cualquiera puede hacer carrera y que ya no es cosa de ricos?. Esta es la versión socialista de la enseñanza en general y de la universitaria en particular. ¿Para qué producir muchos más maestros que los que la sociedad manchega –ya apenas vale salir fuera de la Región- es capaz de absorber, máxime cuando la población infantil está descendiendo a pasos agigantados?. Las facultades de Educación, Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas son auténticas fábricas de parados, que en muchos casos conducen a situaciones de frustración cuando todo un graduado en derecho opta por ejemplo a una plaza de conserje en la que solo se exige el BUP.
He asistido a varios actos de graduación y oído los discursos de profesores y cargos de la Institución. Discursos triunfalistas en cuanto a ella se refiere y a la vez engañosos para los ilusionados graduados que acaban de recoger su título. Se habla de las dificultades del mercado como si de algo endémico se tratara, como si siempre las hubiera habido en igual proporción y se les inculca que con su esfuerzo tendrán muchas posibilidades de salir adelante. Quizás el mensaje no pueda ser otro en ese momento y lo que debería hacerse es lanzarlo al principio, antes de elegir carrera. La Universidad manchega es una factoría de frustración. No se trata de que todo el mundo acceda a ella para nada, solo por disponer de un título a veces inservible. Se trata de crear un porcentaje equilibrado de titulados, haciendo hincapié en aquello que la sociedad necesita y puede rentabilizarse en el futuro, pero claro, en la UCLM predominan los criterios e intereses políticos desde su fundación.
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Diplomados al paro

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