Este pasado martes, España se clasificó para la Final Four de la Nations League tras vencer por 6-0 a una Alemania que se vio completamente superada por el conjunto dirigido por Luis Enrique. Pese a la irregular dinámica del equipo español, que había generado dudas en los últimos encuentros, se consiguió una victoria de lo más holgada que, además, demostró que los nuevos talentos españoles como Ferran pueden valer su peso en oro de cara al futuro de la selección. Así pues, “la roja” estará en la fase final de una competición que, pese a generar críticas por parte de algunos aficionados e incluso futbolistas, ha conseguido captar la atención del público general y ha aportado más competiciones a las ya tradicionales Eurocopas y Mundiales a los que la selección nos tenía acostumbrados.

Antes, los partidos en mitad de la temporada solo suponían amistosos sin nada en juego que, en multitud de ocasiones, hacían que los aficionados desconectaran del deporte rey durante las semanas de parón de las principales ligas europeas. Ahora, con los partidos de la Nations League, se ha reavivado ese interés por las selecciones a mitad de la temporada. La mayor parte de los sectores involucrados en este deporte salen beneficiados a raíz del éxito de la competición: los aficionados tienen más entretenimiento a su alcance, las televisiones más partidos a ofrecer e incluso las casas de apuestas cuentan con más ofertas en sus páginas web, donde ofrecen cuotas para los diversos enfrentamientos. En este sentido, las opiniones sobre 1xbet, Bet360 o Codere, algunos de los operadores más grandes del sector, ejemplifican el agrado por parte de los aficionados de que se ofrezcan más competiciones a lo largo del año donde poder apostar e intentar adivinar los posibles favoritos para cada partido. En ese sentido, parece evidente que la incorporación de esta competición beneficia la industria del deporte, en su globalidad, de forma muy amplia.

Para los jugadores, eso sí, la creación de esta competición ha supuesto una mayor carga de partidos y la necesidad de estar rindiendo a alto nivel durante toda la temporada, puesto que con los tradicionales partidos amistosos entre selecciones la exigencia era mucho menor. Algunos deportistas profesionales han alzado su voz en contra de este tipo de competiciones, pero es de esperar que, a estas alturas de la película, lo que se siga premiando sea el contenido, con partidos cada día de la semana para el disfrute del espectador. En ese sentido, podría ser que la competición vaya a necesitar una revisión para poder adaptarse a las necesidades de los profesionales del deporte en un futuro no muy lejano,

Sea como fuera, la final de la Europa Nations League se va a disputar el próximo mes de junio, y añadirá aún más emoción a un final de temporada que juntará el desenlace de las campañas domésticas, las competiciones europeas como la Champions League y, además, la final de una competición de selecciones que sirve de puente hasta la Eurocopa y el próximo Mundial de Clubes. Es evidente que para los jugadores esto supondrá un desgaste, pero para los aficionados supondrá un sinfín de partidos de lo más emocionantes que harán que, prácticamente, no vayan a quedar meses sin fútbol a lo largo del año. A nivel de audiencias y espectáculo, sin lugar a dudas, la Nations League ha llenado un hueco que antes estaba repleto de partidos amistosos intrascendentes para el espectador.

Nations League de la UEFA: más oportunidades para las selecciones

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