Todavía me  sorprende la fauna de personajes extraños que conocí en mi niñez y juventud en Albacete y que circulaban “sueltos”. Todos entrañables. Algunos muy normales, pero singulares. Tanto más extraños, cuanto, entonces, que no se empleaban tantos eufemismos para definir situaciones y establecimientos, existían  éstos para albergarlos. Yo nací y viví en la calle Baños,  en una zona colindante con el Alto la Villa que, como digo, sin eufemismos, se le llamaba el Barrio de las Putas. En el “Fielato”, es decir, al comienzo de una de las calles de acceso, estaba el cuartel de la Policía Local (conocidos por Los Guindillas, “afectos al Régimen” y no porque estuviesen más o menos gorditos. Ahora ya son afectos a la Constitución y con buen nivel cultural y físico), a partir del cual ya se podía acceder a sus  famosas calles y bares de poca dudosa reputación, pues eran de putas, sin más, como el famoso Copacabana en la calle La Estrella. Otras calles anejas eran la del Desengaño, Pozo de las Nieves, Luna y Amparo, todas con gran carga emocional y poética en sus bellos nombres, tanto que ahora esos títulos se han rescatado,  designando a calles de Albacete, sin ninguna relación con el Alto la Villa, o sí, que tal vez me pierda algo.  En el sentido opuesto, por la misma calle Baños, se iba a Madrid, de tal forma que, cuando un forastero nos preguntaba cómo salir hacia allí, le indicábamos, inocentemente, el sentido opuesto, el Barrio de las Putas. Otro acceso estaba justo en el límite de los puestos de comerciantes, fuera ya de su recinto, a manera de los zocos actuales, del Mercado de Abastos, que estaba coronado con su reloj (loco, por otra parte, pues tocaba y daba las horas cuando se le antojaba, sin corresponder con la hora real) en una torre que antiguamente coronaba el antiguo Ayuntamiento (me recuerda su estructura a la de la Puerta del Sol de Madrid). Lamentablemente derruidos. También allí actuaba la inocencia, pues si algún forastero preguntaba para ir al centro, se le indicaba el sentido contrario, el Barrio de las Putas.

En la misma calle donde estaba la antigua estación de ferrocarril, subiendo por la actual, Alcalde Conangla, justo enfrente del Puente Madera, llamado así por el material utilizado en su primera construcción y que era el lugar aprovechado por los suicidas, pues estaba en alto y por debajo pasaba el tren, existían dos edificios a la derecha, ya afortunadamente demolidos, la  vieja Parroquia  El Buen Pastor (hoy Residencia Asistida) y otro llamado directamente la Casa de los Locos, luego Psiquiátrico,  más tarde trasladado a las afueras. Entonces   se le llamó  de Enfermedades Mentales y luego, ¡zas!, desaparecido; no existen, ni enfermos, ni edificios para ellos. A la izquierda del puente, como si fuese el de los Suspiros veneciano, se llegaba al edificio de la Cárcel, afortunadamente derruido. El servicio se trasladó a las afueras y ya se llama, según los bonitos nuevos léxicos, Centro Penitenciario, que si tiene clientes dentro, también  mediopensionistas, mucho más utilizado que el Circuito de Velocidad, que está al lado. Ambos con el nombre de La Torrecica.

También había  otro edificio, a las afueras, conocido como Sanatorio Antituberculoso, luego denominado de Enfermedades del Tórax y luego también desaparecido: todos curados o diseminados.

Otro edificio, afortunadamente ahora más grande, con terrenos de labor y jardines y  más medios, era  el entonces llamado Asilo de Ancianos de las Hermanitas de los Pobres, antes y ahora muy querido en Albacete. El nombre se las trae, por lo de “asilo”, por lo de “ancianos”, por “hermanitas” y por “pobres”. Hoy es una Residencia de la Tercera Edad, conservando la costumbre de antaño de bendecir allí a los animales el día de S. Antón, poniendo los tenderetes en las calles limítrofes, con las mercancías para regalarse u  obsequiar. Los productos más característicos son los dátiles y la cidra, que nada más pronunciarlo se me ponen los dientes largos por su sabor ácido.

A poco que se tuviese vocación social o algún tipo de interés, se podían visitar y ver en todos las anteriores instituciones, a los allí  ingresados y tratados.

Este preámbulo es para explicar que los personajes que circulaban por las calles y parques de Albacete, la mayoría no estaban en esos lugares que, repito, no existen salvo algún privado  y los pocos que sí lo hacían, salían y entraban a su antojo. Hoy esas figuras ya no se ven por las calles y parques. Podía ser un traslado a la ciudad de El Bosque Animado del genial José Luis Cuerda.  Algunas de esas  personas venían diariamente de los  pueblos y regresaban cargadas de atención,  limosnas o preñadas. Sin más y sin ningún orden, me acuerdo de:

-Noni y Petra.- Pareja de ancianos, muy bajos y de paso acompasado, que paseaban agarrados acompañados de los cánticos de la chiquillería: “Noni y la Petra se quieren casar, y no tienen cuartos para convidar”. Ellos seguían su paso…

El Ratica.- De los personajes más singulares. Se dirigía a ti, preguntando: “¿Cás comío, cás comío?” Había que responderle que arroz con pollo, para que el diálogo terminase por su parte con un “ta güeno, tá güeno, yo tamién”.  Si le prometías una moneda, te bailaba, respondiendo a la pregunta de pueblos de Albacete. Entonces se levantaba el andrajoso pantalón y se le veían unas canillas cubiertas de roña en capas, como cuando se pintan y repintan con cal, las casas antiguas manchegas o andaluzas, pero estas capas en marrón negruzco. Respondía, como digo, pataleando en el sitio: “La Gineta, La Roda, el Alto la Villa, El Cerrico la Horca”. Y ahí que se iba rechinando los dientes y su olor pestilente.

Magín.- Anciano también muy bajo y muy chepado. Muy pacífico, ayudado de garrote, era aprovechado más por algunas mujeres para pasar sobre su chepa y que les diese suerte, el Billete de los Iguales (hoy Cupón de la ONCE), que es como anunciaban los ciegos (hoy invidentes) sus boletos: “Dos iguales para hoy”, con soniquete, diciendo sus terminaciones como La Niña Bonita (el 15), Los Dos Patitos (el 22),  El Orinal (82), La Mierda (86), El Abuelo (90), Los Pechos (88), etc. Ejem, la asociación de imágenes y números, se llama esmorfia y se  basa en las cábalas judías. El número era de 3 dígitos, se sorteaba en Murcia y valía para las dos provincias.

Puntapuros.- Era un vendedor de pipas, apostado en la esquina de la calle Mayor y calle  Ancha. Ofrecía sus pipas contenidas en una cesta que sostenía en su antebrazo. Encima de las pipas las medidas para suministrártelas, al lado una pirámide de cucuruchos de papel de periódico (ya estaba inventado el reciclaje, pero por pobreza, claro). Su característica es que siempre estaba comiendo su mercancía y escupía las cáscaras y saliva dentro de la cesta. A veces lo acompañaba con resto del puro que, no sé cómo, también mantenía en su boca.

Las pipas era casi toda posibilidad de consumir “los chuches” que diría un expresidente del Gobierno (no digo el nombre por si tiene derecho de autor). Lo conjuntaba el algodón de azúcar en rama, el paleduz y las bolicas. Si te gustaban los tebeos, podías cambiar los tuyos por otros usados, mugrosos, en la puerta del cine Capitol.

Coloma.- Una persona que iba siempre con las mismas ropas militares. Caminaba muy deprisa, a grandes zancadas siempre por la Calle Ancha de Albacete y la misma acera. Decía ser espía y ex-legionario. ¿Por qué no? Si lograbas que se parase, contaba cosas fantásticas como cuando iba con cicatrices en cara y brazos. Dijo que era porque, estando detenido por espía en la isla-cárcel de Alcatraz, en la Bahía de San Francisco en California, se escapó arrebatándole un cuchillo a un guardián, saltó al mar y le atacó un tiburón que le mordió (de ahí las cicatrices) pero él lo mató. Alcanzó a nado el Puerto y se embarcó como polizón hasta España. Acababa de llegar. En otra ocasión, poniéndome a su paso porque no se detenía, dijo estar en una misión crucial para Israel, del que era agente secreto, y que tenía que ingresarles 50 millones de pesetas que llevaba encima, sino desaparecería el Estado.  Le dejé de acompañar para tan alta misión.

Personajes de mi infancia en una ciudad animada (I)

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