Soy Feminista, apoyo la igualdad de género: “¡movilízate hombre!”

Un hormiguero cuenta con todos sus individuos en condiciones de igualdad, si no es así debe actuar para lograr el cumplimiento de la norma o no habrá sociedad íntegra.

Partimos de dos hechos claves para entender el resto del texto, el primero es que vivimos en una sociedad machista y el segundo es que es necesaria la actuación política para garantizar la igualdad entre individuos, objetivo del feminismo, y del propio Estado hace ya algún tiempo.

A veces, muy a menudo en cuestiones sociales, no es suficiente con proclamar un principio o un derecho, sino que el propio poder del que emana debe garantizarlo, incluso por ley. Esta situación ha ocurrido en temas de raza, capacidad o género en no pocas ocasiones en nuestro entorno social y jurídico.

Como dije al inicio del artículo de forma categórica la sociedad española aún es machista, lo que supone que existe una diferencia en el trato social, laboral, económico, por razón de género. Esto es así, pues tras más de veinte años de proclamada igualdad constitucional, los poderes públicos tuvieron que intervenir para garantizar ese trato entre hombres y mujeres (Ley 3/2007). A pesar de ser un 50% de la sociedad, e incluso sobrepasar ese ratio, por ejemplo en no pocos estudios universitarios, la brecha salarial, nombramientos o el ascenso a los órganos de decisión corporativos siguen siendo notoriamente diferentes para la mujer. Pero esto quizá no es lo peor, además por su condición, en el caso de la maternidad, la mujer ha tenido que compatibilizarla sin ayuda con su situación laboral, en muchos casos renunciando, al menos temporalmente si no definitivamente a la misma, veamos las tasas de natalidad de nuestro país si os quedan dudas. En una rápida visión resulta que además de todo esto, la «cosificación» de la mujer, está detrás de un tipo de violencia específica emanada de esa condición y reflejada en el maltrato sexual, el físico, y el psíquico.

Por todo ello, es necesaria una actuación política con el objetivo de eliminar estas diferencias que hacen de la proclamación de igualdad un mero “papel mojado”.

Entre los detractores de tal realidad se encuentra el rancio conservadurismo al que ha dado representación Abascal con su VOX. Centrándome ahora en sus intrigas sociales, las de estos seguidores, está el grave agravio que subyace según ellos sobre la condición de ser hombre, al que se le menosprecia ante un juez, o al que por su mera condición se le presupone maltratador. Como hombre, me resulta irrisoria esta premisa, conociendo las que soportan las mujeres por el hecho de serlo socialmente de forma continua, al entrar en muchos bares, al trabajar frente a público, en una entrevista de trabajo en la que se cuestiona su plan de vida, incluso al vestirse… Dicen que son muchos los afectados por falsas acusaciones de mujeres, no llega al 1 por mil en los últimos 10 años (fuente VioGen), dicen que las mujeres también asesinan, pero no por razón de género, y si lo hacen las cifras son apenas del 10% sobre las del hombre, dicen que se sienten acosados pero las victimas por acoso son fundamentalmente mujeres y en un 100% el acosador es un hombre.

El movimiento de igualdad feminista debe continuar su trabajo, pues aún nos queda mucho como sociedad para ser iguales, en este sentido traslado mi felicitación a la fenomenal y pedagógica visión de un hombre en un mundo controlado por mujeres realizada por José Mota en su especial fin de año.

Desde mi blog y los medios que lo publicitan como sociólogo debo pedir la tolerancia cero con justificaciones para el acoso y agresión de manadas, debo advertir contra los que sugieren que una determinada indumentaria provoca, debo insistir en que se vigile el cumplimiento de las leyes y de los que dictan sentencias, solicitar que se avance en las normas que tratan de eliminar la discriminación existente en los diversos ámbitos, actuar para que las agresiones sexuales se penen y que se consideren a los agresores cómo potenciales reincidentes con aplicación de medidas como la castración química, incidir en la ejemplaridad de penas para terroristas de género con la prisión permanente revisable tal como se contempla en nuestro ordenamiento.

Finalmente, como hombre jamás me sentí ni menoscabado ni perseguido en mis derechos, como supongo que tampoco lo sintieron la mayoría de ciudadanos blancos, que lucharon y luchan para erradicar el racismo sobre los ciudadanos de color en países como EE.UU. Respecto a VOX queda totalmente fuera de lugar, sus argumentos les delatan.

PD: «Un feminista es cualquiera que reconozca la igualdad y plena humanidad en mujeres y hombres» de Gloria Steinem

Blog: El Secreto del Hormiguero

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