… Una mujer dorada, mezcla de flor y sirena, llena de luz y de gracia, pero lleva consigo, camino del mar, el sentimiento de lo que pasa, la belleza que no es  nuestra; es un don de la vida en su lindo y constante melancólico fluir…

Sé que estamos en mitad del nudo de mi artículo sobre Rio do Janeiro para llegar al desenlace. En este punto, cómo no citar en esta ciudad, a la Garota de Ipanema. Me he atrevido a poner algunas bellas estrofas, traducción libre de la canción, con letra de Vinicius de Moraes y música de Tim Jobim. En principio llamaron a  esta bossa  nova, Menina que Passa y la compusieron en 1962 para una comedia musical  ¿Y quién fue su musa?, pues una chica que entonces tenía 16 años y pasaba por el Bar Veloso donde se encontraban (ahora el bar, cómo no, se llama como la canción, aunque existe otro bar con el nombre inicial en distinto sitio). La musa se llama Heloisa. Una hermosísima chica, de la que pronto me interesé y he seguido su pista. Salió en algunas revistas Play. Con su lindísima hija Ticiana posó para Play Boy en 2003, cuando ya tenía 57 bellos años. Hoy luce unos espléndidos 71. Curioso saber que Tim Jobim le tiró los tejos y Heloisa no accedió. Su novio aceleró la boda para que no se la quitasen. Tim fue su padrino. Hoy sigue casada con el mismo señor y tiene 4 hijos. Lo menos rosa, es que ella solicitó algún dinero a sus enamorados, por ser la chica de Ipanema, pero no se lo dieron. Estudió Derecho y  Periodismo y creó una línea de ropa y otra de cosmético con el nombre de Garota de Ipanema, con mucho éxito, incluidas tiendas. Los herederos de Tim y Vinicius, ahora, pleitearon contra ella para una comisioncilla por utilizar el nombre, pero los juzgados no han accedido; quid pro quo.

Ipanema pasa por ser la playa más lujosa y  la más cara de Rio. La razón es simple, esta playa no tiene parada de Metro y sí la de Copacabana, que es mejor, pero más masificada. Fue fundada por el Barón de Ipanema y el nombre significa aguas peligrosas, como lo son sus aguas y olas. Sus puestas de sol son maravillosas, con aplausos y brindis.  Es Patrimonio de la Humanidad. Curiosos los postos que hay distribuidos por la playa, en la que, como en todas, está prohibido el top less  (¿he pinchado algún ilusión voyeur?). Cada posto reúne a sus afines, como familiares, deportistas, sucedáneos de chiringuito, etc. El 8 es el de los gais y le disputa al barrio Castro de San Francisco, la capitalidad y motor de este movimiento. Para desvelar esta incógnita, mis editores me mandaron para hacer los 10.000 km. que separan las dos ciudades. Como intrépido investigador, accedí para aclarar este importante dilema. Indudablemente Castro parece un parque temático de LGTB, gente muy respetuosa, variopinta, excelente decoración y ambiente, en todos los sentidos. Destacar que el 80% de sus habitantes,  vota a los demócratas y más del 40% pertenece a ese colectivo LGTB. Y se llama así por el dirigente mexicano, de igual nombre, que se opuso a la anexión de California por parte de EEUU. Curioso que el gobierno de este país, durante la Segunda Guerra Mundial, enviaba a este barrio a los soldados que descubrían que eran gais, únicamente por esta condición, porque pensaban que no eran aptos para luchar, nada más que en el  cuerpo a cuerpo…

En el aire pude ver a duras penas, porque estaba llenos de turistas, un monumento art decó, que se llama Cristo Redentor o de Corcovado (como la bossa nova de Tim Robim ). Fue elegida por internet como una de las 7 Maravillas del Mundo.

También pude ver el Pan de Azúcar que, así mismo, está en la Lista del Patrimonio de la Humanidad. Se sube en  “bondinho”, teleférico de cristal artesonado, en dos etapas, entre dos morros.  Vistas espectaculares de Botafogo, playa,  y Maracaná, estadio de futbol.

Con mis respetos, son para turistas, y en internet el lector puede encontrar más información.

Nosotros, viajeros, nos adentramos en la problemática de las                                                                                                     favelas, en medio de tanta belleza y progreso material. En Rio existen más de 1.000 según el Instituto Municipal de Urbanismo con más de 50 casas, aglomeradas, okupas, sin licencia,  mucha violencia, sin red sanitaria, sin calles ¿Y cómo empezó todo? Sorprende que, después del golpe militar de 1889 contra el Emperador Don Pedro II, querido por el pueblo, como queda dicho, y que trajo consigo la República, hubo un conflicto socio-religioso en 1896 y 97, entre el ejército y unos rebeldes liderados por el Conselheiro. Es la llamada Guerra de Canudos. La base está en los “libertos” que  abandonaron la esclavitud. Eran libres;  indígenas y mestizos, pero seguían con su pobreza y fueron el caldo de cultivo para que el líder Conselheiro, instigador socio-religioso, que creó una república del reino del anticristo y monarquista,  les prometiese un mundo mejor; se opusieron, valga la contradicción, a la República golpista, que envió al ejército. Se ubicaban nada menos que en Bahía, al NE. Los soldados exterminaron a los 25.000 insurgentes. También murieron 5.000 soldados.

Curioso que estos libertos lo fueron gracias a la Princesa Isabel, hija de Pedro II, que abolió la esclavitud un año antes de la República, separando la Iglesia del Estado. Pero, libres, quedaron vagando más de 720.000 personas a los que se unieron los soldados ganadores de la Guerra de los Canudos. Se les autorizó a instalarse, construyendo ellos mismos sus casas, en un cerro llamado Morro das Favelas y hasta ahora. Detrás de cada hotel de lujo se pueden ver estas aglomeraciones insultantes. Y más asombroso son los viajes programados para ver esta miseria…

En mi estancia allí, unos turistas de mi hotel, compraron este “tour”. Estando en una favela, fueron asaltados y despojados de lo que llevaban de valor. Desconozco si el asalto conllevaba sobreprecio.

Los lectores más jóvenes verán como, en el futuro, los habitantes de las favelas, asentadas en los cerros con vistas más privilegiadas, serán expulsados y se edificarán mansiones de lujo. Los expulsados se reubicarán en otras favelas o crearán otros asentamientos alegales.

Como hemos visto en estas pinceladas de artículos, que no son exclusivos ni excluyentes (tocaremos alguna ciudad más en el futuro), se utiliza la pobreza para enseñarla como atractivo turístico, pobreza no atacada por sus gobiernos respectivos, aceptada y mercantilizada. Y es independiente de la cultura del país, de sus gobiernos respectivos y de la sociedad religiosa imperante, de todos los credos.

 

Turismo a la pobreza -Y IV-

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