Administración que en ocasiones falla

Nos hacemos eco de una denuncia peculiar. La grúa municipal se llevó el coche de su padre, de 82 años, cuando estaba estacionado y correctamente identificado con la tarjeta de movilidad reducida, en una plaza reservada para este colectivo. Les hablamos de la injusticia administrativa con la que se han topado Joaquín y Enrique, que son los hijos del afectado. Ni la Policía, ni la Concejalía de Movilidad les da una solución para poder demostrar este error. Y lo que es peor, se les requiere el pago de una multa de más de 350 euros por una infracción que su padre, insisten, NO ha cometido.