De vuelta ya en Albacete y culminada con éxito la gira artística-cultural-gastronómica del Orfeón de La Mancha por tierras riojanas, abro el buzón del correo y me llevo la agradable sorpresa de que el SESCAM se ha acordado de mí y se digna a concederme la consulta que me debía haber hecho en enero.

La citación, para el día 18,  ha llegado por correo ordinario en esta pasada semana, entre el 11 y el 12 ya que el día 10 alguien de mi familia vació el buzón que únicamente contenía publicidad. Aún habiendo leído la citación en esos días y puente por medio, hubiera sido difícil conseguir las citas para analítica y otras pruebas para que llegasen a tiempo. Además lo normal en Agosto es que una buena parte de la población esté de vacaciones por lo que la cita por correo ordinario es una forma de asegurarse de que al menos la mitad de ellas  no  van a llegar a tiempo a sus destinatarios. No hay confirmación telefónica ni mediante correo electrónico aún sabiendo que el SESCAM dispone de  datos suficientes  de los pacientes como para localizarlos en cualquier momento.

Dice el refrán que “piensa mal y acertarás” y desde luego en este caso no me queda otra que pensar que en el mes de Agosto se desinflan las listas de espera pero no por atención a los pacientes sino por ausencia involuntaria de los mismos, ausencia que el SESCAM entenderá voluntaria y cargará las culpas sobre ellos poniéndolos de nuevo a la cola. Mes de Agosto, correo ordinario, ausencia de confirmación telefónica y plazo extremadamente ajustado es como se suele decir “blanco y en botella”.

Espero al menos que el día 18 estén disponibles los resultados de la analítica, que se ha podido hacer gracias a la gran  profesionalidad del personal del Centro de Atención Primaria, en este caso del colindante al Corte Inglés y espero igualmente que la consulta sea tan positiva en su pronóstico como la anterior pero con más profesionalidad y no el “buenos días, esto está bien, esto otro también, vuelva Vd. dentro de un año”; apenas cinco minutos. No entiendo entonces la inagotable lista de  espera; o alguien trabaja muy poco o a esto le dedican poco tiempo y menos medios.

En fin y para terminar –hoy más breve que aún sigo de vacaciones-  una recomendación a los que emiten publicidad para buzonear. En los dos meses de vacaciones de la gente y especialmente en Agosto deberían suspender el buzoneo ya que el hacerlo supone una forma de colaborar con los ladrones que están al acecho de quienes los tienen llenos. Alguien de los que sestean eternamente en la política deberían tomar nota de estas pequeñas cosas que facilitan o complican la vida a los ciudadanos.

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Listas de espera en agosto

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